JOAQUÍN BARÓN

Crochet Blanket, mixta sobre lienzo, 200 x 200 cm

Teatro Mundo / 18 mayo - 13 junio, 2017.

La imagen de la vida humana como un teatro es recurrente en el ámbito filosófico, Nietzsche da buena cuenta de ese mundo como representación del que antes nos habló el literato Calderón, es la vida humana como escenario donde cada persona representa un papel en El gran teatro del mundo (1655). Si bien en uno de sus célebres aforismos el pensador alemán afirmaba posteriormente: "Damos especial valor a la posesión de una virtud tan solo cuando hemos notado su ausencia en nuestro adversario", las reflexiones del comportamiento humano resultan inspiradoras no únicamente para las creaciones ensayísticas o literarias. Para algunos artistas ha supuesto un reto plástico el trasladar a su obra los conflictos entre virtudes y defectos, captar la diversidad humana, perfilar aquello que anhelamos en cuanto lo percibimos en los otros.

En la exposición individual de Joaquín Barón Teatro Mundo que tiene lugar en la Galería Thema de Valencia encontramos una veintena de obras que narran una historia de complejas relaciones humanas, una historia que se compone de muchas, que tendrá tantas interpretaciones como personas se adentren a disfrutar de ella. Dos esculturas en latón y bronce, materiales nobles, reciben a la entrada con pequeños personajes sentados en ellas mirando hacia afuera, invitando a pasar. Al adentrarnos asistimos a una explosión de color que establece ricos diálogos entre piezas que pueblan los muros con distintas gamas cromáticas. Paisajes oníricos con árboles frondosos, lluvia, luz amarilla, dulces verdes menta y un rotundo azul Klein. Atisbamos alguna presencia animal, unas patas de gallo rojas, un pájaro desproporcionado llama la atención entre los hombres y una paloma en el cielo compone su interior de cuerpos humanos. Los pájaros son prácticamente los únicos animales en un entorno en el que predominan las figuras humanas. Pero no nos equivoquemos, cuando decimos "hombre", aquí designa más bien al hecho de que se asume a primera vista que vemos hombres, sin embargo, los personajes son totalmente ambiguos, andróginos, neutros.

Todos ostentan una mirada penetrante, ojos negros, de frente o de costado observan al espectador. La lluvia a veces cae del cielo o del lugar más insospechado haciéndonos pensar que pudiera ser una ducha la estructura abstracta que se nos plantea, pero, ¿qué ocurre cuando ese chorro de lluvia, ese goteo, emerge de un ojo? Lágrimas superpuestas a capas de colores vivos nos recuerdan al aforismo nietzscheano, ¿qué sienten los unos por los otros en estas extrañas historias? La expresión de sus rostros resulta intrigante, los labios están rectos, boca cerrada, perfil confrontado, algunos se hacinan dentro de una botella (como en el interior de la paloma) y otros flotan en el vacío, tal vez arrojados por un adversario. 

En la obra Et In Arcadia Ego (técnica mixta sobre tela y tabla, 2016) múltiples personajes de tez colorida nos observan en distintas posturas sobre un fondo blanco, de nuevo las gotas de lluvia sugieren lágrimas en unos casos, agua de ducha o incluso saliva, el único fluido que emana de estos seres con aire tribal. Arcadia era una región de la antigua Grecia que se convirtió en el nombre de un país imaginario, creado y descrito por diversos poetas y artistas, caracterizado por la felicidad, la sencillez y la paz de sus habitantes, como en la idea roussoniana del buen salvaje. En este sentido los personajes de Barón podían ser protagonistas tanto de una historia idílica como de una tragedia griega; su deriva transporta mentalmente a los viajes de Ulises, por ejemplo, cuando contemplamos la pintura titulada Board (técnica mixta sobre tela, 2015).

En Board vemos a un gigante rodeado por una especia de caja, una estructura que actúa de halo luminoso y no nos extraña porque otros personajes creados por el artista también tienen, a su modo, un halo que rodea sus torsos. Ahora el gigante parece proteger a un gran grupo de personas en miniatura sobre su regazo, aunque algunas caen al vacío y él levanta sus manos. ¿Pero y si el gigante los está empujando en vez de salvando? ¿Y si el halo que lo rodea es una cueva como la de Polifemo, hijo de Poseidón y la ninfa Toosa, el cíclope malvado? El cíclope de la mitología griega es un monstruo que devora a algunos humanos mientras otros logran huir lanzándose a la nada. El personaje enorme de blancas manos desproporcionadas que presenta Barón solo ofrece su perfil en una fantástica disposición teatral de manera que inmediatamente pensamos que posee un único ojo y se establece la asociación mitológica. Pero es que el artista crea su propia mitología, en realidad, plagada de dobles lecturas y fantasías paralelas que miran hacia el mundo en una increíble harmonía como la del añorado cine mudo.

Teatro Mundo por Marisol Salanova

Tierra, bronce y latón, 40 x 17 x 17 cm

Galería Thema, mayo 2017